sábado, 5 de octubre de 2013

Amistad y Rivalidad

La novillada que se va a celebrar mañana en la plaza de toros de Marbella sera mucho mas que un acontecimiento taurino. Sera una tarde apasionante en muchos sentidos porque mas allá de una tarde de toros se van a mezclar una multitud de sentimientos tan contrarios como complementarios dentro de una morbosa pero sana rivalidad.

Sobre el albero de la plaza de Marbella, el abanico sentimental tal un arco-cielo que reúne los colores del mas claro al mas oscuro, sera tan amplio como diversificado. En la historia del toreo siempre los mano a mano han tenido un interés especial cuando el desafió entre ambos toreros ha sido máximo.  Uno de los mejores recuerdos en la plaza de toros de Marbella podría ser por ejemplo aquella tarde de julio del 1984 cuando un maestro consagrado como Francisco Rivera "Paquirri" se vio la cara con un genio que iba a dejar una huella imborrable en el toreo Paco Ojeda. Por cierto, los dos chavales que se van a medir mañana no han llegado a este nivel ni mucho menos, y todavía les quedan abrirse un camino por delante, un camino sembrado de trampas y solamente un futuro mas o menos cerca nos dirá si llegaran a ser alguien en este mundo tan difícil y bonito a la vez que es el toreo. No obstante, lo que si se puede comparar con aquella tarde entre "Paquirri" y Ojeda es la batalla que se van a ofrecer Sergio Paez y Javier Orozco. O mejor dicho es la competencia que va animar tanto a Sergio como a Javier, los dos siendo amigos de infancia, cada uno no queriendo dejarse perder la batalla frente a su compañero. Igual que dos gallos, Sergio y Javier irán a la plaza con la intención de triunfar. Por una tarde, solamente por esta tarde tendrán que dejar en el hotel su amistad, se olvidaran de las horas pasadas embistiéndose uno a otro, estos esfuerzos permanentes que comparten día a día se olvidaran en Ronda.

Una vez vestidos de luces ya no serán Sergio y Javier o Javier y Sergio, dos niños jugando al toro en el patio recreativo del cole; una vez vestidos de luces se convertirán en unos héroes, tal como lo hicieron en su día  David y Goliath; cada uno intentara con sus argumentos, con su concepto, con su ambición, y sobretodo con sus sentimientos, lucirse delante de su compañero o mejor dicho en este caso delante de su amigo. Si el toreo es una lucha de cada instante, mas que nunca mañana para Sergio y Javier tendrá que ser el día donde la rivalidad sobrepasa a la amistad... Suerte y al toro...









Mica Cressenty

No hay comentarios:

Publicar un comentario