El pasado fin de semana, la serrana localidad de
Cortes de la Frontera organizó el primer Certamen de novilladas sin picadores
“Serranía de Ronda”. Podemos afirmar sin lugar a dudas que ha sido todo un
éxito en todos los sentidos, en cuanto a organización, respuesta del respetable
que llenó hasta la bandera la coqueta plaza cortesana, el buen nivel de los
novilleros que pusieron el listón del nivel artístico muy alto y la calidad del
ganado que colaboraron embistiendo con codicia y clase.
Felicitaciones
para el Ayuntamiento de Cortes de la Frontera, a su alcalde D, Antonio Granero, a su equipo de
gobierno, y a D. Ángel Modesto, responsable y “alma mater” del proyecto, ya que
pese a la difícil situación por la que actualmente atraviesan todos los
ayuntamientos del país, han optado por realizar un esfuerzo titánico que ha
permitido a sus paisanos disfrutar de unas Fiestas Patronales en la que los
toros se han convertido en el centro de atención de las actividades.
Para la
Escuela Taurina de Ronda esta oportunidad se presentaba como el cabo al que se
aferra un naufrago en el último momento y consigue salvarle la vida, ha supuesto
poder culminar una temporada que comenzó en marzo en la que tan solo contaban
con un programa cargado de sueños e ilusiones, y desgraciadamente a medida que
fue avanzando la temporada, debido a la falta de apoyo económico e
institucional, quedaron simplemente en eso “sueños e ilusiones”, pero como la
esperanza es lo último que se pierde y las ganas de luchar por esos maletillas,
han culminado gracias a la gestión del equipo directivo, en una realidad
exitosa.
En
la semifinal del sábado 24 de agosto
se lidiaron 6 erales de la ganadería sevillana de “Las Monjas” para seis alumnos de las escuelas taurinas andaluzas
de Ronda, Málaga y San Fernando.
Ficha del
festejo
Plaza de toros:
Cortes de la Frontera
Asistencia : Lleno
hasta la bandera
Erales de “Las
Monjas” de buen juego.
Luis Ramírez:
dos orejas;
José Antonio
González: ovación;
Sergio Páez:
dos orejas y rabo;
Juan Antonio
Morales: vuelta al ruedo;
Javier Orozco:
dos orejas;
José Manuel
Baizán: ovación.
Abrió
el ciclo el rondeño Luis de Ramírez,
que volvió a vestirse de luces tras dos años retirado de los ruedos, luciendo
terno azul marino y oro con cabo negros, se esperaba con expectación el retorno
de este novillero que se enfrento con un
noble eral de “Las Monjas”. Tras recibirlo a portagayola, Luis de Ramírez,
inició el trasteo sobre la mano derecha, dando varias tandas y dibujando una faena con detalles de mucha
torería, aunque esta fue perdiendo intensidad y transmisión al término de la
misma, lo despacho con una estocada entera y efectiva que le permitió pasear
las dos orejas del astado.
José Antonio González, lucía terno en nazareno y
oro con los cabos negros, también de la escuela taurina de Ronda, dejo una
notable faena con el segundo eral de la tarde, otro animal de “Las Monjas” que
fue muy colaborador en la muleta del rondeño, se gusto el chaval, disfrutando
de un novillo con clase que le permitió lucirse. Solo el fallo con los aceros
impidió a José Antonio González de cortar un trofeo, aun así escucho una
vibrante ovación del respetable.
Sergio Páez, igualmente alumno de la
escuela de Ronda, vistiendo de rosa y oro con los cabos verdes, llego a Cortes
de la Frontera aureolado de una buena actuación en la plaza de toros de La
Malagueta en la semana anterior donde solo el fallo con la espada dejo su labor
sin premio. El diestro de Ronda llegaba a Cortes con las ideas claras y con la
intención de no dejarse nada en el hotel. Así, recibió a su oponente de “Las
Monjas” a portagayola, para recibirlo en el tercio rodilla en tierra y administrarle
una larga de rodillas y cinco verónicas de categoría rematadas con una media
que puso la plaza en pies. Ya en su turno de quite con el novillo anterior
había dejado un saludo de capote entonando un quite por chicuelinas y
tafalleras que calentaron al público. Empezó su faena doblándose con el toro
hasta el centro del ruedo para enseñarle al novillo a seguir los engaños porque
aunque fue noble el astado de “Las Monjas”, tuvo ciertas teclas que había que saber
entender, y Sergio las entendió a la perfección, dibujando en el albero de la
plaza de Cortes muletazos largos y hondos con la mano baja y muy templada por
ambos pitones. Rematado la faena con ceñidas manoletinas antes de dejar un
estoconazo en todo lo alto que derrumbo de manera espeluznante al astado de
“Las Monjas”. El publico unánime en pie pidió los máximos trofeos, que fueron concedidos
por el presidente del festejo. Sergio Páez dio la vuelta al ruedo con las dos
orejas y el rabo en mano.
Juan Antonio Morales, vistiendo terno en grana y
azabache con los cabos negros, de la escuela taurina de Málaga, dejo una grata
impresión con el cuarto astado de “Las Monjas”. Chaval que debutaba de luces
ese día, aunque acusó su bisoñez, apunto buenas maneras muleta en mano, logró
acoplarse con el eral al que supo darle las distancias adecuadas y al que
templó durante toda la faena. Tras fallar con el descabello dio una merecida
vuelta al ruedo.
Javier Orozco, con terno azul y oro con
cabos negros, alumno de la escuela de Ronda, también toco pelo con el quinto
astado de “Las Monjas”, otro noble ejemplar y con buenas condiciones para el
toreo de la ganadería sevillana. Orozco demostró su buen gusto en una faena
cuyas principales virtudes fueron temple y ligazón, varias tandas por ambas
manos consiguió captar la atención del público que abarrotaba los tendidos,
dejó constancia de que gracias al esfuerzo y el entrenamiento, y a pesar de
apenas haber toreado este año, lleva dentro un hervidero de ganas y afición. Habrá
que seguir a este chico en su continua progresión. Tras despacharlo con una
buena estocada paseo las dos orejas.
Cierro
el cartel, José Manuel Baizán que
lucía terno en espuma de mar y oro con remates y cabos negros, de la escuela
taurina de San Fernando. El chaval que demostró muchas ganas se midió con un
eral encastado, quizás el menos bueno del encierro aunque sin ser malo, lo
intentó por ambos pitones queriendo más de lo que pudo, faena que fue de más a
menos, sufriendo en el final de la misma, un desarme y varios enganchones, a
partir de este momento el novillo se orientó, hasta el extremo de que sufrió un
aparatosa voltereta de la que afortunadamente salió indemne, no pudo resolver
todos los problemas debido a su poco oficio. Aun así, demostró valor y firmeza
y escucho una ovación tras varios pinchazos.
Nuevamente
el público acudió y lleno hasta el tejado la plaza de toros de Cortes de la
frontera en la tarde del domingo 25 de
agosto, y a pesar de la elevada
temperatura, para asistir en la gran final del I° Certamen
de novilladas sin picadores “Serranía de Ronda”.
Se
lidio otro encierro de erales de la ganadería hispalense de “Las Monjas” cuyo representante es el
matador de toros retirado Domingo
Valderrama, el cual estuvo acompañado durante todo el fin de semana del
mayoral y del ganadero D. Manuel Bajo.
Fue este lote más serio y cuajado que el del día anterior y también propino un
excelente juego para los novilleros.
Ficha del
festejo
Plaza de toros:
Cortes de la Frontera
Asistencia : Lleno
hasta la bandera
Erales de “Las
Monjas” de buen juego.
Sergio Páez:
dos orejas y dos orejas y rabo;
Juan Antonio
Morales: oreja y oreja;
Javier Orozco:
oreja y dos orejas;
Sergio Páez, que por la ocasión actuó
como director de lidia, llegaba con la moral por las nubes tras el triunfo
logrado el día anterior. Se le vio con frescura recibiendo al primero de la
tarde muy suelto y decidido con el capote, un novillo serio mucho más utrero
que eral con mucho trapío y que resultó ser el más grande del encierro, pero no
le importo nada al chaval demostrando que está cuajado para dar el paso al
escalafón superior. Tras un emotivo brindis a David García, su mozo de espadas, iniciaba la faena cargada de
torería, con una muleta a la vez que suave para acariciar las nobles embestidas,
firme para mandar al astado cuando empezó a pararse, supo administrar las
fuerzas de su oponente, dándole tiempo y aguantando las miradas del noble
animal, dejando muy buenas sensaciones y poniendo el listón muy alto quedando
patente que iba a por todas. Le recetó un estoconazo en todo lo alto que acabo
con el noble novillo de “Las Monjas” rodado, siendo premiado con la vuelta al
ruedo y dos orejas de peso para el esportón de Sergio.
Le
toco en cuarto lugar con otro animal muy noble y con mucho recorrido de “Las
Monjas”. Tras brindar su faena a los organizadores del Certamen, empezó su
faena en el centro del ruedo con un pase cambiado por las espaldas, dos pases
de pecho y una trincherilla de cartel para rematar con el público rugiendo, una
tanda con la derecha a la velocidad del toro, como un empujón de la brisa, bastó
para hacer sonar la música y las palmas del respetable. Entregados el novillo y
el diestro para conectar con los tendidos en una matizada faena por ambos
pitones, con la zurda, atenta la paciencia del público, fueron buenas las
tandas de naturales, de los de antes y de los de siempre, de enganchar, perder
un paso, dejarla en la cara y volver a tirar, algunos se hicieron eternos, y el
novillo respondió largo y por abajo, repitiendo una y otra vez, en resumen
faena de mucha transmisión e importancia. Torería, empaque, ligazón y temple
fueron las bases maestras de la obra realizada por Sergio Páez. Ajustadas
fueron las manoletinas que remataron la faena cumbre del de Ronda con la plaza
gritando “Torero – Torero” cuando se dirigía a coger la espada de verdad. Otro
estoconazo en todo lo alto, y ya iban tres de tres, y derrumbo fulminado al de
“Las Monjas”. Se volcó la plaza boca abajo pidiendo los máximos trofeos y otra
vez no tuvo otra opción el presidente que entregarle al novillero las dos
orejas y el rabo del novillo que también fue premiado con la vuelta al ruedo.
Muy
difícil resultó a Juan Antonio Morales
torear después de las dos actuaciones de Sergio Páez. Pero aun así y teniendo
en cuenta el poco oficio que lleva este chaval, dio la cara el alumno de la
escuela de Málaga. Aunque no le salió todo perfecto, supo acoplarse con sus dos
oponentes de “Las Monjas” y paseo una oreja de cada uno.
Javier Orozco, de la escuela de Ronda,
quien fue una de las promesas de la clasificatoria del sábado, no pudo elevar
su nivel como el día anterior con el tercero eral de “Las Monjas”, otro novillo
que dejo un buen juego, Javier que lo intentó en todo momento, no logró
acoplarse totalmente con su oponente, lo que dio lugar a una faena con
altibajos, no obstante dibujo estimables muletazos Orozco y tras dos pinchazos
corto una oreja.
Con
el astado que cerró plaza, Orózco hizo un esfuerzo para elevar su nivel, no
queriendo dejar ganarse la partida, demostrando raza y valentía. Se quitó el
mar sabor de boca el rondeño por la faena al primero de su lote, ejecutando
varias tandas de muy buenos muletazos de gran trazo, sobretodo con la diestra, esta
vez sí se acopló Orózco a la perfección, llevando al novillo embebido en la
pañosa, anduvo desenvuelto, toreando en redondo y componiendo la figura muy
expresivo y consiguiendo captar la atención del respetable, siendo consciente
de su buena actuación, se perfiló para entrar a matar y tras un primer
pinchazo, dejó una muy buena estocada que le valió las dos orejas del novillo y
sumando un total de cinco durante el certamen.
Los tres
toreros salieron a hombros por la puerta grande.
Tras contabilizar las puntuaciones y
deliberación del jurado fue declarado triunfador del certamen Sergio Páez, quedando
en segundo lugar Javier Orozco y tercero Juan Antonio Morales.
En
resumen un gran fin de semana taurino gracias a la labor del Excmo.
Ayuntamiento de Cortes de la Frontera, que ha sabido tender la mano a la
necesitada escuela taurina de Ronda, desde donde se está contribuyendo contra
viento y marea a dar continuidad a nuestra querida “Fiesta Nacional”, que
casualmente tiene su cuna en una Ronda que por desgracia actualmente puede
presumir de todo excepto de ser o mejor dicho seguir manteniendo la denominación
de “Cuna del Arte del Toreo”, dado el poco apoyo e impulso que se da a esta
fiesta tan ligada a nuestra cultura.
